miércoles, 30 de septiembre de 2015

Género narrativo: algunos ejemplos


Subgéneros líricos: algunos ejemplos


En la Biblioteca Nacional hay un Quijote interactivo muy interesante. Con él podemos ver varias  ediciones del texto, dibujos y grabados relativos tanto al autor como a su obra, un apartado  (Don Quijote y los libros de caballerías) que nos permite valorar con rigor la obra y la importancia que tuvo su publicación en su época, mapas con los itinerarios de las tres salidas de don Quijote, música...
 
Asimismo, podemos leer ambas partes del texto según reproducción de la primera edición y su transcripción al castellano moderno.
 
 
Don Quijote y Sancho
(original en el Musée d´art et d´histoire de Saint-Denis, cerca de
París. El dibujo está fechado el 10 de agosto de 1955)
 
 A continuación os dejo, en la voz de León Felipe, su autor, uno de los poemas que mejor han sabido expresar lo que don Quijote es y significa en el imaginario español:
 

En esta primera evaluación, realizaremos dos lecturas: El caballero del león, de Chrétien de Troyes y diez capítulos de la primera parte de Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes. Os dejo, con permiso de su autora, la profesora Mariam Suárez, una presentación que os sirve para situar (y abrir boca) la primera lectura.
 
Que la disfrutéis.
                        

Bienvenida

«Pláceme poneros un poco en guardia contra mí mismo. De buena fe os digo cuanto me parece que puede ser más fecundo en vuestras almas, juzgando por aquello que, a mi parecer, fue más fecundo en la mía. Pero ésta es una norma expuesta a múltiples yerros. Si la empleo es por no haber encontrado otra mejor. Yo os pido un poco de amistad y ese mínimo de respeto que hace posible la convivencia entre personas durante algunas horas. Pero no me toméis demasiado en serio. Pensad que no siempre estoy yo seguro de lo que os digo, y que, aunque pretenda educaros, no creo que mi educación esté mucho más avanzada que la vuestra. No es fácil que pueda yo enseñaros a hablar, ni a escribir, ni a pensar correctamente, porque yo soy la incorrección misma, un alma siempre en borrador, llena de tachones, de vacilaciones y de arrepentimientos. Llevo conmigo un diablo, no el demonio de Sócrates, sino un diablejo que me tacha a veces lo que escribo para escribir encima lo contrario de lo tachado; que a veces habla por mí y otras yo por él, cuando no hablamos los dos a la par, para decir en coro cosas distintas. ¡Un verdadero lío! Para los tiempos que vienen, no soy yo el maestro que debéis elegir, porque de mí sólo aprenderéis lo que tal vez os convenga ignorar toda la vida: a desconfiar de vosotros mismos ».

.Antonio Machado (en realidad su complementario, Juan de Mairena...)